¡Qué mañana, esta mañana, en Montreal! Ha sido un verdadero caos para cientos de miles de personas que trataron de llegar a sus trabajos, centros de estudios y más, a la hora habitual. Al punto de que la recomendación de las autoridades fue “permanezcan en casa, si pueden”.

Ayer nevó de manera significativa. Luego hubo lluvia congelada, que dio paso luego a lluvias moderadas. Consecuencia: vías con hielo y agua, aceras inundadas. Cruzar en algunas esquinas es prácticamente imposible sin mojarse las piernas, y manejar en ciertos vecindarios es todo un reto. Ni hablar de lograr conseguir un puesto de estacionamiento.

Philippe Sabourin, vocero de la alcaldía de Montreal, aseveró temprano que “las condiciones son extremas. Estamos haciendo lo mejor para limpiar las aceras”.

Las condiciones llevaron a varias comisiones escolares a anunciar el cierre de las escuelas, por lo que muchos trabajadores debieron quedarse en casa con sus niños. Ese fue el caso de buena parte de los empleados encargados de la limpieza de nieve en el Sud-Ouest, por lo que la decisión fue suspender algunos los operativos.

Y los cierres de escuelas no fueron efectivos sólo en Montreal, sino en buena parte de Quebec.

Los accidentes de tránsito también han sido parte del día. Un autobús de la STM terminó estrellándose contra una pared en la calle Iberville, cerca del bulevar St-Joseph. No hubo, afortunadamente, lesionados graves.

A esto se le suma el hecho que unos 5.000 clientes se quedaron sin energía eléctrica en Montreal.

En Laval, unos 4.000 clientes también se quedaron sin electricidad, 9.000 en Laurentians, 14.000 en Lanaudière y 2.000 en Montérégie.

A las 10 am, un total de 38.000 clientes estaban sin energía eléctrica en todo Quebec.